sábado, 21 de agosto de 2010

cada vez que tengo que ir a hacer la compra, le pido a mi madre que me lo anote, porque si no se me olvida. aunque sea leche, aceite, y pan. solo esas tres cosas. se me olvida.
de un tiempo para acá me olvido de las cosas. de ciertas cosas. de mi, por ejemplo, se me ha olvidado una parte. lo del traje de piel de gallina quedó superado, ya sé que lo perdí, y que no va a volver, ésto no tiene nada que ver. a veces hay que superar que perdemos cosas. antes, a ratos me gustaba lo que hacía. creo que incluso, quería mejor. abrazaba más y con más fuerza, y mis besos sonaban mucho más. se oían en la china. por las noches tenía miedo, y tenía que encender la luz, y llamar a mi madre. ahora ya casi se me olvidó lo que es eso. el otro día me desperté asustada y al rato me dormí, que insulsa. por el día, sin embargo, se me olvidó lo que es no tenerlo. ella, sigue siendo lo que más me gusta hacer.
a veces pienso que no soy la única que se ha dado cuenta de mi amnesia.