miércoles, 25 de febrero de 2009


la niña tóxica ha comprado dos metros de hilo de goma, uno y medio para hacer collares de melones, y otro medio para sujetar las alas de plastilina, feas y torpes pero resistentes, como las de las gallinas.
la niña tóxica no se acuerda de platero, tiene que cerrar los ojos fuerte para verlo pastar en la cama de campos de flores que tenía cuando era pequeña.
la niña tóxica cree que inmadura con el paso de los años, pero se compra crema para tapar las ojeras violetas que le trajeron los reyes estas navidades.
la niña tóxica sigue haciendo las cosas tan mal que le han crecido dos ortigas en el bonsai.
la niña tóxica no sabe de nada, y tiene que aprender a que no es que sea buena persona, sino que tiene grandes amigos.
pero la niña tóxica ha recuperado el traje de la piel de gallina, le ha tenido que bajar los bajos y sacar los botones y coserle los borlones, pero a fin de cuentas cabe en él.
la niña tóxica se ha cansado de dar palos de ciego y se ha comprado unos zapatos de plomo, para caminar en línea recta.
la niña tóxica ha decidido hacer como los vecinos del tercero, ha comprado varios metros de tela para hacer otro globo: dejar de destruír para empezar a construir.
y ha encargado manzanas de azúcar y melocotón en almibar. "está en venta el jardín de los cerezos".